Luisa María Alcalde Luján, dirigente nacional de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), calificó de arrogante al nuevo presidente de Acción Nacional (PAN), Jorge Romero Herrera, por lanzar una amenaza al gobierno federal al declarar que en su gestión, solo ofrecerán “una oportunidad de diálogo”.

“Vamos a ser una oposición que por una sola vez vamos a ofrecer diálogo a este gobierno.
Va a ser por una sola vez porque claro que no somos ingenuos. Si este nuevo gobierno deja
al PAN con la mano extendida para un diálogo, allá ellos”, dijo el blanquiazul en una entrevista con Ciro Gómez Leyva.

En ese contexto la presidenta de Morena le respondió de manera contundente y le recordó, primero, que aunque el fin de semana ganó la elección del PAN para convertirse en su dirigente, lo hizo con una pobre participación de la militancia, pues sólo votó alrededor del 50%.

“Cuánta arrogancia del nuevo dirigente del PAN, Jorge Romero Herrera, quien inició con un ultimátum al Gobierno de México. Ni la ínfima participación de los panistas en su elección lo ubican en la realidad”, sostuvo.

En un segundo planteamiento, Luisa Alcalde aseguró que en lugar de lanzar amenazas, debería iniciar su gestión aclarando su participación en el Cártel Inmobiliario, “así como la grave acusación de corrupción del propio expresidente Felipe Calderon, quien lo señaló como parte del mismo”.

En respuesta, el panista evadió los señalamientos, sostuvo que dar una sola oportunidad de diálogo al gobierno no es arrogante y finalmente optó por retar a la política guinda a un debate público para hablar sobre “cómo va el país”.

Jorge Romero y el Cártel Inmobiliario

Y es que vale la pena señalar que Jorge Romero cuenta con un historial oscuro vinculado con la trama del Cártel Inmobiliario. Fue jefe delegacional entre 2012 y 2015 de la hoy alcaldía Benito Juárez, lugar donde se enquistó dicha trama de corrupción.

En el 2023 la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) dio a conocer la investigación que realizaba sobre exfuncionarios públicos de la Benito Juárez que podrían estar relacionados con actos de corrupción, entre ellos, Jorge Romero. En ese momento el panista calificó como un “montaje” los hechos. Sin embargo, autoridades locales afirmaron que un empresario del complejo City Towers Green & Black (vinculado con el cártel) mencionó al entonces diputado federal en sus declaraciones.

Ese mismo año, en el mes de junio, la hermana del panista, Noelia Romero, fue investigada por la fiscalía local por el delito de enriquecimiento ilícito en pandilla por la posesión de un terreno en la colonia Del Valle valuado en 58 millones de pesos.

El Cártel Inmobiliario fue una red que operaba con un esquema de intercambio de favores entre empresarios y los funcionarios de la Benito Juárez. Se emitían permisos de construcción irregulares a cambio de que las empresas les entregaran departamentos. O bien, se constituían empresas fachada con la participación de familiares de los funcionarios.

El presidente del Senado de la República, Gerardo Fernández Noroña, informó que una falla en la puerta derecha de la camioneta en la que viajaba en Matamoros, Tamaulipas, provocó un pequeño incendio, pero se trató de un incidente sin mayores proporciones del que no se registraron mayores pérdidas materiales ni lesionados.
 
El senador agradeció las muestras de solidaridad y preocupación que expresaron seguidores y usuarios de redes socio digitales al ver las imágenes que él mismo compartió por la red. Así como la respuesta inmediata de las autoridades locales y federales frente a la difusión de la noticia.
 
“Afortunadamente no se encontraba nadie en la camioneta. Se quemaron la puerta derecha y mis lentes para leer”, dijo. No obstante, el equipo que lo acompañaba apagó el fuego de la puerta derecha con extintores casi de inmediato.
 
Noroña dio a conocer que al lugar del incidente acudió personal de Protección Civil y Bomberos de Matamoros, quienes le informaron que hubo una falla en el motor de ascenso del vidrio de la puerta derecha de la camioneta, que se sobrecalentó y generó el incendió.

¿Qué ocurrió?

Alrededor de las 16:30 horas, el presidente del Senado y la senadora Olga Patricia Sosa Ruíz se dirigían a una asamblea. Hicieron una pausa en la esquina de Benito Juárez e Ignacio Zaragoza, en Matamoros, para esperar la llegada del alcalde “Beto” Granados.
 
“En ese momento me di cuenta que nuestros compañeros estaban revisando el costado izquierdo de la camioneta en que nos habíamos desplazado desde ciudad Victoria. De repente vi que salió una llama de la puerta derecha, del copiloto, donde yo viajaba inicialmente. Afortunadamente no se encontraba nadie en la camioneta. Se quemó la puerta derecha y mis lentes para leer. Ninguna pérdida material, ni ningún lesionado”, aclaró.
 
El senador destacó que esta gira por Tamaulipas fue exitosa. “De hecho, nos fuimos del lugar del accidente rumbo a la asamblea, que se desarrolló con un enorme entusiasmo de la gente. Después vimos que la información que subí a las redes había generado alarma, por lo cual, emitimos este comunicado”, expresó.

Sin sorpresas, este fin de semana Acción Nacional (PAN) eligió a su nuevo presidente nacional; se trata de Jorge Romero Herrera, un político ligado al esquema de corrupción conocido como Cártel Inmobiliario, que involucra a la facción más importante del cuadro blanquiazul en la Ciudad de México. 

El exdiputado obtuvo el 80% de los votos sobre Adriana Dávila, quien alcanzó el 20%. Esto, de acuerdo con los resultados preliminares de la Comisión Electoral del partido. Cabe mencionar que la ahora excompetidora reconoció los resultados pero cuestionó la legitimidad del proceso.

“Desde un inicio no se tuvo certeza, se violó la legalidad, y fue una elección inequitativa.  Así, de esa manera, hoy ganaron”, aseguró Dávila al mencionar también el abstencionismo que se vivió durante la jornada electoral. Y es que se registró una participación de apenas el 50%, lo que dijo, es un mensaje de la militancia que dice que “las cargadas no entusiasman”.

De esta manera, Jorge Romero sustituirá a Marko Cortés, otro personaje polémico que dejó al PAN con uno de los peores resultados en la historia del partido. No sólo perdió algunos estados que gobernaba, así como representatividad en el Congreso en las pasadas elecciones, sino que terminó por hundir la imagen del cuadro político luego de destapar pactos con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) donde se repartieron secretarías, notarías, órganos descentralizados y hasta la ratificación de un magistrado.

¿Quién es Jorge Romero?

Jorge Romero cuenta con un historial oscuro vinculado particularmente con la trama del Cártel Inmobiliario. Fue jefe delegacional entre 2012 y 2015 de la hoy alcaldía Benito Juárez, lugar donde se enquistó dicha trama de corrupción.

En el 2023 la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) dio a conocer la investigación que realizaba sobre exfuncionarios públicos de la Benito Juárez que podrían estar relacionados con actos de corrupción, entre ellos, Jorge Romero. En ese momento el panista calificó como un “montaje” los hechos. Sin embargo, autoridades locales afirmaron que un empresario del complejo City Towers Green & Black (vinculado con el cártel) mencionó al entonces diputado federal en sus declaraciones.

Ese mismo año, en el mes de junio, la hermana del panista, Noelia Romero, fue investigada por la fiscalía local por el delito de enriquecimiento ilícito en pandilla por la posesión de un terreno en la colonia Del Valle valuado en 58 millones de pesos.

Los Ocean

A esto se agrega que personajes de gran peso en el PAN, como Felipe Calderón y Margarita Zavala, lo han acusado directamente de ser el líder de una red de sobornos gestada en la Benito Juárez. Además Jorge Romero es identificado como líder y fundador de un grupo político conocido como Los Ocean, al cual pertenecían, Mauricio Tabe, Santiago Taboada Cortina y Christian von Roehrich. Este último, exjefe delegacional de Benito Juárez y preso por la presunta autorización de permisos irregulares en la alcaldía.

Sobre el Cártel Inmobiliario vale la pena recordar que se trató de una red que operaba con un esquema de intercambio de favores entre empresarios y los funcionarios de la Benito Juárez. Se emitían permisos de construcción irregulares a cambio de que las empresas les entregaran departamentos. O bien, se constituían empresas fachada con la participación de familiares de los funcionarios.