La periodista y escritora se convirtió en la novena mujer en ser galardonada con el máximo reconocimiento que otorga el Gobierno de México

Vestida de tehuana en tonos dorados y rojos, y con su sonrisa eterna, la periodista Elena Poniatowska Amor recibió la medalla Belisario Domínguez la tarde de este miércoles 19 de abril, con lo que se convirtió en la novena mujer en ser galardonada con el máximo reconocimiento que otorga el Gobierno de México; así, su nombre quedó inscrito en letras doradas en el muro de honor de la Antigua Sede del Senado de la República, la Casona de Xicoténcatl, en el Centro Histórico de la Ciudad de México. 

A su llegada al recinto, “Elenita”, como se le llama de cariño, fue recibida por la artista, activista y exsenadora Jesusa Rodríguez, quien le acompañó hasta el salón de sesiones; en su trayecto, la escritora recibió decenas de felicitaciones mientras se detenía para saludar y tomarse la foto con algunos de los asistentes.

En la tribuna le acompañaron el presidente del Senado, Alejandro Armenta Mier; el presidente de la Cámara de Diputados, Santiago Creel Miranda, y en representación de los poderes Ejecutivo y Judicial, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López y el ministro Alberto Pérez Dayán, respectivamente.

Poniatowska fue ovacionada y abrazada con una lluvia de aplausos de la mayoría de las y los legisladores presentes, ésto luego de que Alejandro Armenta presentó a la escritora de 90 años.

▶️ Para Elena Poniatowska es un honor ganar la Medalla Belisario Domínguez, ya que es un reconocimiento inspirado en un personaje entrañable que viajaba en caballo para atender a sus pacientes y sobre quien le gustaría escribir. pic.twitter.com/47d9GYyGsF

— Senado de México (@senadomexicano) April 18, 2023

Sasil de León Villard, presidenta de la Comisión de la Medalla Belisario Domínguez, fue la encargada de presentar la semblanza de la vida y obra de Poniatowska.

“La figura de Elena Poniatowska no requiere introducción alguna, pues ha logrado contribuir desde el mundo de las letras para darle a la mujer un papel central en nuestra sociedad. Sin excluir a los hombres, ha logrado darnos un sitio único al desbaratar las falsedades del machismo, no solamente de una manera feminista sino también humana”, leyó legisladora del Partido Encuentro Social.

“Pocas escritoras han contado la vida de las mujeres anónimas a través de sus propias voces como lo ha hecho la galardonada. Marta Lamas (presente en la ceremonia) describe a Elena cuando afirma: ‘destila un feminismo sensible y crítico que no idealiza a la mujer. Ella misma encarna un ideal feminista, el del trabajo y el del ser autónoma’” (…) Sirva también este reconocimiento para rescatar el legado tan importante que ha entregado al periodismo mexicano, así, reconocer a doña Elena Poniatowska es reconocer también la labor miles de mujeres que han realizado y que realizan todos los días en el medio periodístico”, agregó la legisladora.

De este modo, Sasil de León hizo un repaso de la trayectoria como escritora y periodista de Poniatowska, sin embargo, al final de su intervención se pronunció en contra de la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre la separación de la Guardia Nacional de la Secretaría de la Defensa Nacional, lo que provocó el reclamo de legisladores de la oposición, principalmente del PAN.

“Aprovecho este recinto histórico, esta tribuna histórica para condenar enérgicamente la decisión de la Suprema Corte de Justicia sobre la Guardia Nacional, es inverosímil tal decisión porque quedaron a la deriva 130 mil elementos”, aseveró Sasil de León.

Al mismo tiempo, Lily Téllez se acercó colérica y desafiante, con celular en mano, hasta el lugar que ocupaba el vocero de la presidencia, Jesús Ramírez Cuevas, para cuestionarlo sobre la declaración de Sasil de León; el funcionario le exigió a la panista respeto a la ceremonia solemne y que dejara de grabarlo.

El presidente del Senado, Alejandro Armenta llamó al orden para que se pudiera concluir la ceremonia de entrega de la Medalla Belisario Domínguez a Elena Poniatowska y que la escritora pudiera hablar.

Así fue el discurso de  Elena Poniatowska

El discurso de  Elena Poniatowska no fue político, como ella lo advirtió ante el pleno desde el inicio, lamentó la ausencia, en la ceremonia, del presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que dejó fríos a los legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) y otros de la oposición, PRI y PRD.

“Muchas gracias, me da tristeza que no nos acompañe el señor presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, porque tanto mi familia, mis amigos y muchos de los que estamos aquí lo queremos, y no solo lo queremos, lo admiramos”.

La multipremiada escritora, resaltó que su curiosidad como periodista sigue viva a sus casi 91 años de edad: “Si fui una joven preguntona, sigo siendo y todavía insisto en los por qué, para qué, cómo, cuándo, dónde”, expresó la periodista multipremiada. “Ahora, en 2023, cuando cumplo 91 años, todavía subo la escalera de la canción que dice que para subir al cielo se necesita una escalera grande y otra chiquita”.

“Los premios son una puerta que se abre de pronto, un regalo, una posibilidad de futuro y un reconocimiento al pasado para los que, como yo, se despiden”, agregó.

Además, hizo un repaso de parte de la historia de México, desde 1953, año en que comenzó a escribir y dar cuenta de los principales movimientos sociales y políticos del país, desde las huelgas ferrocarrileras hasta la rebelión zapatista en Chiapas, pasando por la matanza de Tlatelolco, el sismo de 1957, cuando “voló el Ángel de la Independencia”, y el de 1985 que dejó a decenas de costureras atrapadas en los escombros.

A lo largo de su mensaje citó frases y nombres de intelectuales, médicos, luchadoras sociales, amistades y familiares de los que se nutrió a lo largo de su trayectoria, entre ellos Carlos Monsiváis y José Emilio Pacheco, amigos entrañables; Octavio Paz, de quien recordó que a su regreso de Estocolmo, tras recibir el Nobel de Literatura, fue recibido por una multitud y él decía: “no es para tanto, no es para tanto”. 

También evocó al artista Francisco Toledo, a Luis Barragán, Juan O’Gorman, Ignacio López Tarso (recién fallecido), a Ramón López Velarde, a Rosario Castellanos (quien le habló de Belisario Domínguez y su relevancia en la historia de México), de la gran Sor Juana Inés de la Cruz, del muralista José Clemente Orozco y a los hermanos Flores Magón, entre muchas figuras célebres de la cultura nacional.

“Hoy, después de tanta llenadera de palabras, tantas interrogantes, tantos periódicos que se amontonan hasta que un día se los lleva el de los fierros viejos, muchos recuerdos zumban en mí, como abejas (…) caminé entre personajes populares, amé a los cilindreros, hoy a punto de desaparecer; a la quesadillera a flor de banqueta, a los vendedores de billetes de la lotería, que me decían ‘cómpreme, güerita, cómpreme el cachito, para que se vaya a Europa aunque no me lleve’. Aprendí dichos y pregones y ahora me entristece ya no escucharlos en esquina alguna”, expresó con emoción.

Al concluir su mensaje, “Elenita” dio las gracias de la forma más hermosa, como destacó ella, y haciendo hincapié en su libertad para escribir lo que piensa. 

“Recibo la Medalla Belisario Domínguez como una gracia inesperada para la que sólo tengo una palabra, la más hermosa de todas, a pesar de ocupar tan poco espacio; dos sílabas que se dejan caer y son tan frágiles: Gracias (…) gracias a la vida que me ha permitido escribir lo que pienso”.

Mujeres ganadoras de la Medalla Belisario Domínguez

• Rosaura Zapata, profesora (1954)
• María Hernández Zarco, impresora revolucionaria (1963)
• María Cámara Vales viuda de Pino Suárez (1969)
• María Lavalle Urbina, maestra y abogada (1985)
• Griselda Álvarez Ponce de León, maestra y política, la primera gobernadora electa en la historia de México (1996)
• Julia Carabias Lillo, bióloga, académica y ambientalista; ex secretaria de Estado (2017)
• Rosario Ibarra de Piedra, luchadora social (2019)
• Ifigenia Martínez Hernández, economista, política, académica y diplomática (2021)
• Elena Poniatowska Amor, periodista y escritora, Premio Cervantes de las letras (2022)

El día que Elena Poniatowska rechazó el Premio Xavier Villaurrutia 

Por su libro “La noche de Tlatelolco” (1971), Elena Poniatowska fue reconocida con el Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores, pero lo rechazó con la siguiente frase: “¿Quién va a premiar a los muertos?”, en referencia a las víctimas de la masacre estudiantil de 1968, ordenada durante el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz.  

La obra y premios de “Elenita“

Elena Poniatowska es la primera mujer periodista y escritora en ser galardonada con la medalla Belisario Domínguez, su trayectoria incluye además de notas, crónicas y entrevistas periodísticas, cuentos, novelas, crónica, teatro y poesía.

Destacan las biografías de mujeres que también hicieron historia, entre ellas Tina Modotti, Angelina Beloff y Leonora Carrington, por mencionar algunas.

Entre sus obras más destacadas se encuentran: 

• “Lilus Kikus”, cuentos infantiles
• “La noche de Tlatelolco. Testimonios de historia oral”, crónica
• “Hasta no verte Jesús mío”, novela
• “Querido Diego, te abraza Quiela”, novela corta
• “La flor de lis”, novela
• “La piel del cielo”, novela
• “El tren pasa primero”, novela
• “Amanecer en el Zócalo. Los 50 días que confrontaron a México”, crónica

Entre los premios que ha recibido se encuentran: 

• Premio Nacional de Periodismo de México 1978
• Premio Manuel Buendía 1987, por méritos relevantes como escritora y periodista.
• Premio Alfaguara de Novela 2001, por “La piel del cielo”
• Premio Cervantes 2013, entregado el 23 de abril de 2014 en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá.
• Medalla Bellas Artes (Instituto Nacional de Bellas Artes), 2014.
• Doctorado honoris causa, otorgado por la Universidad Nacional Autónoma de México, 2001, así como otros 9 honoris causa de diversas universidades del país.
• Doctorado honoris causa, otorgado por la Universidad de París VIII Vincennes-Saint-Denis, 2011, así como el Doctorado honoris causa, otorgado por la New School of Social Research de Nueva York, 1994. y el Doctorado honoris causa, otorgado por la Florida Atlantic University, Boca Ratón, 1995., entre otros de corte internacional.